Hace rato vengo rumiando esta idea del amor y su definición. Últimamente se puso de moda el verbo amar y la gente lo usa como al inglés “love”. Amo esta serie, amo a mis amiguis, amo cómo me queda este lápiz de labios. Yo no pienso hablar de eso, que cada uno ame lo que quiera y que cada uno le de el valor que quiera a las palabras. Yo hace rato vengo pensando en el verbo amar desde otro punto de vista.
Esa noción del amor romántico (romántico en el sentido más amplio de la palabra), posesivo, obsesivo, enfermo, el amor de “no puedo vivir sin vos”, la noción del amor en el sentido de dependencia, eso me estoy cuestionando desde hace un tiempo.
¿Y si el amor no es eso? ¿Si el amor no es esa sensación de ahogo que surge a partir de la falta del otro? ¿Si el amor no pasa por ahí, si no pasa por necesitar que el otro nos valide y nos acompañe para sentirnos completos? ¿Si no se trata de eso?
Estoy empezando a creer que el amor es la libertad, y no las cadenas. Que se trata de querer lo mejor para el otro de la manera más abnegada. Que no existe el no puedo vivir sin vos, que no es amor la dependencia. El amor en su forma más genuina es dar desinteresadamente, es obtener la felicidad a partir de la sonrisa del otro. Amar, amar en su forma más pura es soltar, es dejar ser.
A mí no me gusta la expresión “te amo”. La usé una sola vez, y la sentí forzada. Creía que tenía que ver con algún impedimento personal de admitir el sentimiento. Pero no pasa por ahí.
No me gusta “te amo” porque no me gusta el valor que se le da al amar desde el romanticismo. No me gusta la noción del amor simbiótico, del amor como religión, como medio de vida. No me gusta la noción del sujeto amado idealizado, no me gusta el corazón como símbolo del amor, no me gustan las flores con tarjetas perfumadas, ni los peluches con corazones bordados, ni las cenas a la luz de las velas y los bailes lentos acaramelados. Detesto la idea de que el amor todo lo puede, de que el amor es más fuerte que uno y que todo vale la pena si es por amor.
A mí me gusta “te quiero”, y más aún “te quiero tanto”, no “te quiero mucho”, sino “te quiero tanto”. Te quiero tanto como puedo, te quiero tanto que quiero lo mejor para vos, te quiero tanto que no quiero lastimarte, te quiero tanto que “te amo” no me sirve.
coincido en que uno se da cuenta de cuánto quiere a alguien cuando puede renunciar a sus necesidades simbióticas por darle al otro lo que el otro necesita para estar bien. Cuando una madre o padre suelta un hijo, cuando apoya una decision con la que no esta de acuerdo, cuando uno se olvida del "yo te dije" y en cambio, sinceramente, esboza un "yo estoy con vos". Cuando uno discrepa y apoya, cuando uno acepta las necesidades de otro a pesar de que eso significa postergar o negar sueños propios... eso es querer! Eso es querer TANTO!, como yo te quiero a vos, tanto! tanto en las peleas, tanto en las veces que opinamos distinto, tanto y aun tantisimo mas todas esas veces que no me haces caso!
ResponderBorrarYo también te quiero tanto, hermana de la sangre y amiga de la vida. Lo sabés. Te quiero tanto como puedo *hug*
Borrar¿Y si es que no lo sentiste ni en esa definición, ni en la que más prefieras darle?
ResponderBorrarLo peor es que lo sentí en todas las definiciones de las que hablo, justamente me pregunto cuál de todas esas fue amor más genuino, a cuál de todos los destinatarios amé realmente de la manera más pura y sincera.
BorrarEl amor no existe, es una macabra confabulación de ideas protectoras que se estancan en la cavidad craneana. Díos creo a los hombre con una cabeza "redonda" para que sus ideas choquen y cambien de dirección: Libre albedrío, pero de vez en cuando algunas de ellas se aglomeran como osos a la miel, crean su propio sistema planetario y atraen a otras ideas con la fuerza del "amor", esa fuerza simil a la de la gravedad nos hace tener mariposas en la panza y todas esas pelotudeces atómicas que podes leer de Bucay (autor que al leerlo me da náuseas)...ahí, en ese preciso instante nuestro mundo "gira" alrededor de una persona que tiene sus propios sistemas interplanetarios y como las galaxias, indefectiblemente regidas por las leyes de kepler unas fagocitan a las otras...muy pero muy raras veces!, las "gravedades" tienen esa sincronía que las hace vagar por el infinito tomadas de las manos...amor de películas, amor de papel glase.-
ResponderBorrarlo leí 4 veces y nunca pensé que estuviese en algo tan de acuerdo a como lo planteas, el amor no es un te amo constante , es mas bien un "te quiero" asi como soy yo y sos vos , un te quiero sincero
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